La presoterapia se ha convertido en una opción terapéutica que busca estimular los sistemas circulatorio y linfático, y ofrece una serie de beneficios para la salud y el bienestar
Por: Grupo de Fisioterapia
IPS Comfenalco Santander
¿Ha sentido las piernas cansadas, con hinchazón o pesadez después de un largo día? ¿Busca una forma no invasiva de mejorar su circulación, relajar el cuerpo y cuidar su salud? La presoterapia puede ser una excelente opción.
La presoterapia es un tratamiento terapéutico y estético que utiliza la presión de aire controlada para estimular el sistema linfático y venoso. Se realiza con un equipo especializado por medio de unas botas o mangas neumáticas en las piernas, en los brazos o en el abdomen, que inflan y desinflan de forma secuencial.
Esta técnica simula un drenaje linfático manual, pero con una presión más constante y profunda. Es indolora, no invasiva, y suele ser muy relajante. Está indicada tanto con fines médicos como estéticos.
Debido a que estimula el sistema linfático, la presoterapia tiene un gran número de beneficios, desde la tonificación de los músculos y la piel hasta el fortalecimiento del sistema inmunológico. Por tanto, ofrece múltiples beneficios para la salud y el bienestar; algunos de los más destacados son:
- Mejora la circulación sanguínea y linfática: ayuda a eliminar toxinas y líquidos retenidos.
- Reduce la hinchazón y la pesadez en las piernas, ideal para personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas.
- Favorece la recuperación muscular: útil para deportistas o personas con fatiga crónica.
- Ayuda a combatir la celulitis y la piel de naranja: mejora el drenaje linfático.
- Apoya en tratamientos de varices leves: mejora el retorno venoso.
- Contribuye a la relajación general del cuerpo: reduce el estrés y la tensión.
- En algunos casos, puede ser útil como apoyo en procesos de pérdida de peso.
Diversos estudios respaldan la eficacia de esta técnica. Una investigación publicada en Phlebology, revista científica especializada en circulación venosa, mostró que la presoterapia puede mejorar el retorno venoso hasta en 60 % en pacientes con insuficiencia venosa leve a moderada. Además, muchos fisioterapeutas la usan como complemento para reducir el edema postoperatorio y acelerar la recuperación muscular.
También, un estudio publicado en el Journal of Physical Therapy Science (2015) evaluó el uso de la presoterapia en mujeres con edema y fatiga muscular en las piernas. Los resultados mostraron que una sola sesión de presoterapia mejoró significativamente el volumen de las extremidades inferiores y redujo la sensación de fatiga, lo que respalda su efectividad como tratamiento complementario para mejorar el retorno venoso y linfático.
Un dato curioso de la presoterapia es que, al favorecer la relajación muscular, reduce la fatiga y mejorar la oxigenación, y contribuye a disminuir los niveles de estrés y ansiedad. Por tanto, muchas personas la combinan con prácticas de meditación como parte de su autocuidado.
Aunque es una técnica segura, no está recomendada para todas las personas. Es importante tener precaución en los siguientes casos:
- Personas con insuficiencia cardíaca o renal.
- Pacientes con trombosis venosa profunda o problemas vasculares graves.
- Personas con infecciones o heridas abiertas en las zonas que han de tratarse.
- Mujeres embarazadas (salvo indicación médica específica).
- Pacientes con enfermedades oncológicas en tratamiento activo.
Siempre se recomienda una valoración previa con personal de salud calificado para determinar si la presoterapia es segura y adecuada según la condición particular de cada persona.
La cantidad de sesiones de presoterapia requeridas por cada persona se da en función de muchos factores, pero generalmente se recomienda hacer al menos una sesión por semana durante ocho semanas. Es decir, un tratamiento completo podría durar alrededor de dos meses.
Sin embargo, esto puede cambiar y adaptarse al tratamiento de la celulitis, edemas o problemas de circulación. En este punto, también se debe tomar en cuenta la evolución particular de cada persona ante el tratamiento.
Es posible que tras las primeras sesiones ya se empiecen a ver resultados, como tener la piel más firme o una menor inflamación en las piernas; pero vale la pena aclarar que, para que esto sea posible, se debe mantener una serie de hábitos saludables, como una dieta equilibrada y actividad física.
Todos necesitamos momentos de alivio; la presoterapia es una forma sencilla y efectiva de cuidar nuestro cuerpo.